De Enemigos a Amigos Y de Amigos a... Cap5

Capitulo 5




Cuando despertó se tomó unos segundos para recordar donde estaba y lo que había pasado. Luego se estiro completamente extendiendo sus músculos. Se incorporó y una tela color crema se deslizo desde su cuerpo hasta el suelo. Una sonrisa se formó en su cara al ver ese bonito detalle del erizo negro.

-¡Buenos días, Shadow!- Grito a todo pulmón, no tenía miedo de despertar a nadie pues ya parecía ser bastante tarde. Pero no recibió respuesta.

Se propuso a revisar la casa y como no encontró a nadie, se encamino a la cocina para buscar algo de comer.


Se encontró con una nota pegada en la puerta de la nevera


“¡No toques nada!
Me fui un rato, tengo cosas que hacer.
Si quieres algo, vete a tu casa. Deja de comportarte como un vil parásito.
PD: Saluda a Tails de mi parte.
Y repito
¡No toques nada, Faker!”


Sonic bufo, pero  hizo caso omiso a la orden. Abrió  el refrigerador y saco una lata de coca-cola. Distraídamente la abrió mientras se recostaba contra el mueble de la cocina, pero el frio liquito golpeando sorpresivamente en su cara lo hizo despertarse completamente.

-¡Ah!- Tiro la lata al lavabo, mientras aún seguía escupiendo cola, y se limpió la cara con un paño. -¿Qué?-  El trozo de tela tenía una hoja de papel pegada a él.


“Te lo advertí”


Sonic arranco la hoja, la hizo un bollo y la tiro sin mirar donde.

-Ya me vengare por esto, Shadow…-

Paso un tiempo riéndose solo y el resto del tiempo buscando alguna buena broma para contraatacar. Cuando se aburrió de holgazanear en casa ajena, decidió que era hora de volver a su propio hogar.

---


Shadow, por su parte, se había levantado muy temprano. No sabía porque, pero no podía dormir tranquilo sabiendo que el erizo azul estaba roncando en su salsa. Así que cuando tuvo la oportunidad, dejo una nota y se fue a hacer otras cosas para distraerse.

Ahora se encontraba en el super, haciendo sus compras. No es que el necesitara comer, en realidad, no necesitaba casi nada para vivir. Pero se podría decir que hasta le gustaba cocinar, y era consienten de que siempre debería tener algo en casa por si llegaban visitas, léase Sonic.

-¿Cuándo habrán dejado de molestarme los lugares públicos?- Shadow reflexionaba sobre sí mismo mientras miraba una gran góndola con docenas de marcas diferentes de cereales–En realidad, creo que me he acostumbrado a ignorar a las demás personas- Pensó tomando uno y mirando sus ingredientes- ¿Eso estará bien? Supongo que suena algo malvado. Pero al menos ya me siento cómodo andando por ahí, a la vista de todos-

El erizo negro miro discretamente a su alrededor, había mucha gente yendo y viniendo. Parecían estar felices,  la felicidad de un día normal de compras. Solo había algún que otro padre lidiando con los caprichos de sus hijos.

-¿Por qué no se lo compraran y ya? Tanto escándalo por un chocolate- Volvió a poner su atención en sus propios asuntos-

-¡Gracias, papi!- Grito una zorrita abrazando una gran bolsa de papas fritas.

-Solo no te las comas en un día…- Pidió en tono de ruego.

-No prometo nada pero te amo- Contesto sincera. Su padre sonrió cálidamente.

La escena más, que tierna, era graciosa. La niña ya era toda una adolescente como para comportarse de esa forma, pero el erizo no se permitió opinar mucho más porque conocía a cierto héroe que también tendía a comportarse infantilmente a pesar de su edad.

-Ser padre no debe ser fácil- Pensó Shadow luego - Pero parece ser gratificante-

Paso el mayor tiempo que pudo lejos de su casa. La verdad era que deseaba que Sonic no estuviera cuando regresara, quería estar solo para ordenar sus pensamientos de lo ocurrido el día anterior, y tener a ese chico allí no le permitía concentrarse.

Para su alegría, cuando abrió la puerta se encontró el lugar sin ninguna forma de vida. Suspiró aliviado y entro cerrando la puerta tras de sí.

Al ir a la cocina se encontró el piso mojado. Sonrió satisfecho.

-Podría haber limpiado al menos...-

Luego de secar el piso y  acomodar las compras, se preparó un café y se dejó caer en el sofá con un libro en la otra mano. Debería estar almorzando pero no tenía ganas de comer nada en ese momento.

-¿Cómo debería actuar ahora?- Dejo el libro a un lado, no era capaz de leer nada. Apoyo los brazos en las piernas, sosteniendo la taza en sus manos y mientras veía el líquido, se propuso luchar con sus demonios internos.

-Tampoco sé cómo debería sentirme. Siento que me quite un peso de encima pero ¿A qué precio?-Suspiro- Es cierto que Sonic sigue actuando igual, que las cosas parecen seguir igual entre nosotros ¿Pero a hasta qué punto es cierto eso? ¿De verdad es eso lo que quiero? –Se pasó una mano por la frente- No, no es lo que quiero. Pero es lo mejor que puedo tener,  su amistad era lo único que no quería perder.  Pero luego de haber huido como un cobarde sin dar explicaciones ¿Qué pensara de mí realmente?  ¿Se sentirá obligado a seguir tratando conmigo? ¿Qué tanto daño cause?  ¿Solo me lastime a mí mismo?¿Seguirá confiando en mí? El parece tan seguro de lo que hace, y yo no sé cómo actuar ante esto ¿Cuándo podre volver a verlo a los ojos sin sentir vergüenza de mí mismo?-

Estuvo ensimismado en sus pensamientos mucho tiempo. Sentía que le daría un fuerte dolor de cabeza seguir  meditando. Es que se hacía preguntas demasiado difíciles, y algunas inútiles. Era totalmente tonto preguntarse que pensaría Sonic de él, por mucho que intentara deducirlo.  No podría meterse en la mente del erizo azul para resolver las dudas. Pero tampoco tenía la valentía como para revelarle sus dudas cara a cara, solo le quedaba como salida torturarse a si mismo con esas preguntas  idiotas una y otra vez.  Se sentía tan asquerosamente cobarde, no podía ni verse en un espejo del rechazo que le provocaba su reflejo.

-Solo me queda tratar de actuar como si nada hubiera pasado, seguir adelante. Solo espero que esto quede en el pasado en algún momento. ¿Con el tiempo uno puede desenamorarse, verdad? Solo es cuestión de tiempo.

Shadow termino su café, aunque ya estaba horriblemente frió, con la idea de que trataría de volver a sentirse cómodo cerca de Sonic.  Enterraría sus sentimientos en lo más hondo de él y seguiría adelante, esperando que todo volviera  a la normalidad pronto.

---

El héroe había llegado a su casa hace rato. Apenas llegar se encontró con  Tails regando unas plantas de la entrada.

-¡Hola, Sonic!- Saludo.

-¿Cómo estas, Tails?- Llego a su lado.

-¡Estaba esperándote! Cuéntame ¿Qué ocurrió? ¿Encontraste a Shadow?- El zorrito supuso por la cara de Sonic, que así era. Pero no estaba de más preguntar para estar seguros.

-Si ¡Todo gracias a ti!-Le alboroto los cabellos al más pequeño, en forma afectuosa.

-Pero yo no hice nada- Contesto acomodándose el flequillo con las manos.

-Tú lo encontraste, Tails. Yo solo fui a traerlo de regreso-

-¿Lo conseguiste?-

-¡Claro! El gruñón está de regreso en el barrio-

-¡Me alegro mucho, Sonic!- El zorrito pensó un poco- ¿Pero que fue exactamente lo que ocurrió?-

-Una típica pelea de amigos, supongo- Sonic se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. Claro que no le contaría a su hermanito lo ocurrido, al menos no todavía. No podía hacerlo.

-Pero…- Quería seguir haciendo preguntas, pero el erizo adivino sus movimientos y lo interrumpió.

-Como agradecimiento por tu esfuerzo, hoy yo hare el almuerzo- Se encamino hacia la cocina seguido por el zorrito.

-Pero si estuviste haciéndolo toda la semana. – Hizo una mueca de asco- Estuve comiendo cosas quemadas y crudas toda la semana  ¡déjame comer algo decente hoy!-

-¡Hey! Hice mi mejor esfuerzo- Fingió indignación. Sabía que la comida no le quedaba muy bien, pero estaba seguro de que era comestible y no toxica, al menos no mucho.

-¡Y lo aprecio mucho, Sonic! Pero de verdad, no me cuesta nada cocinar para los dos-

-¡A mí tampoco!-

Sonic uso su velocidad y en poco tiempo saco un montón de ingredientes de la alacena y de la nevera.  Pronto la encimera y la isla del centro estaban llenas de cosas. Tails se rindió y se sentó a charlar con Sonic y observar sus habilidades culinarias.

Luengo de unos minutos, el zorrito comprendió porque su hermano jamás podría entrar a MasterChef. En un momento pensó que simplemente no tenía mano para cocinar, pero era mucho más evidente que eso, el rayo azul no esperaba nada. Si ponía a calentar algo, lo hacía fuego máximo y los alimentos se quemaban por fuera, dejando todo crudo por dentro. Era desastroso, no dejaba descansar nada, y movía tan rápido las cosas que volaba mescla y manchaba las paredes. Sonic era literalmente un tornado que pasaba por la pobre cocina arrasando con todo a su paso y dejando destrucción tras de sí.

-¡A comer!- Sonic se acercó a donde estaba Tails sentado y le dejo un plato.

-¿Provecho?- El zorrito miro con duda lo que tenía en frente, no tenía idea de lo que era, y no tenía un color muy apetitoso pero igualmente lo comió.

-Como yo cocine, a ti te toca limpiar-Dijo feliz mientras comida su creación.

-¡Que! ¿Por qué?- No, no, encima de tener que ingerir eso, tenía que limpiar ese desastre.

-Es lo justo, hermanito-

-¡No es nada justo!- Se quejó.

-¡El que termina por ultimo recoge la mesa!- Grito y engullo todo lo más rápido que pudo. -¡Gracias, Tails!- Se fue tan rápido que el zorro no pudo decir nada.

-¡Sonic!-  Suspiró y volvió a sentarse.

A veces Sonic hacia esa clase de “bromas”,  en otro momento se hubiera molestado un poco. Pero toda esa semana, había visto a su hermano mayor tan preocupado, se veía tan triste. Y que llegara hoy e hiciera todo ese circo, solo significaba que estaba de nuevo de muy buen humor. Un Sonic inmaduro era buena señal en esa casa.

---


El día paso tranquilo para los hermanos hasta que estuvo por caer el atardecer. Allí fue cuando la puerta sonó y Sonic se dirigió a abrir. Pero antes de que pudo saludar algo se abalanzo sobre el.

-¡Sonic! ¡Aquí estas!- La eriza rosa lo abrasaba con mucha fuerza.

-Hola, Amy-  Respondió algo incómodo y trato de que la chica se alejara un poco- ¿Cómo has estado?-

-¡Oh, Sonic! Estaba tan preocupada por ti- Lo miraba con ojos cristalinos- Todos, todos estos días, estuve viendo a ver si volvías pero nunca estabas. Tenía tanto miedo de que te hubiera pasado algo cuando Tails me dijo que te fuiste tan lejos con Shadow.

-Tranquila, Amy- Se quitó con delicadeza las manos de la chica, para alejarla un poco de el- Esto bien, solo di un viajecito con Shadow.

-¿Seguro que estas bien?- Insistió la chica.

-¡Claro!-

-¡Que bien! Entonces vamos a dar un paseo- La eriza ni siquiera saludo a Tails, que veía la escena riendo discretamente. Tomo a su amado por el brazo y lo arrastro fuera de la casa.

-¡Pe-pero tengo-tengo cosas que hacer!- Trato de buscar una excusa.

-¿Qué cosas?- Pregunto tranquila mientras seguía caminando hacia la ciudad.

-¡Muchas cosas!-

-¿Seguro que no estás buscando una excusa, Sonikku?- Pregunto con tranquilidad.

-…- No respondió al verse atrapado, se resignó a pasar la tarde con su “amiga”.

-¡Entonces demos el paseo!- Canto con alegría, dando peños saltitos mientras caminaba al lado de su querido héroe.

Fueron al parque más grande de la ciudad. Era un lugar hermoso, muy bien cuidado. Tenía muchísimos árboles, algunos estaban podados especialmente para tener formas  específicas, como esculturas vivientes.  En el centro había una hermosa fuente de agua que de noche tenia luces de colores, dándole al lugar una apariencia hermosa. Todos los caminos del parque estaban rodeados de pequeñas plantas cubiertas totalmente por flores de diferentes colores.  Todas las personas de la ciudad ayudaban a mantener ese lugar como el pequeño paraíso que era.

Cuando llegaron al centro del lugar, Amy volvió a tomarse de su brazo. Mientras veía, con esa mirada enamorado que el tanto conocía, como el sol se ponía detrás de la fuente de agua.

-¡Oh, Sonic! ¿No te parece que esto es tan romántico? El atardecer en frente nuestro, en un lugar tan hermoso, y nosotros dos aquí reunidos- Miraba a su amado esperando una respuesta.

-¡Eh!.. Supongo…- Sonic, algo incómodo, solo desvió la mirada hacia otro lado -¿Eh?- Fue cuando vio una silueta, a unos cuantos metros de allí, que los observaba en silencio - ¿Shadow?- La silueta hizo una seña con la cabeza en forma de saludo y se dio la vuelta para irse como un rayo.

-¡Shadow, espera!- Sonic quiso seguir al erizo negro pero Amy lo jalo del brazo.

-¿Dónde vas, Sonikku?-

-Amy…- No entendía muy bien que estaba pasando por su mente. Sentía que había hecho algo mal y no sabía que era. No estaba haciendo nada malo ¿Por qué se sentía culpable de algo?-¿Por qué siento que me duele el pecho?-

El resto de la caminata se dejó llevar sin oponer resistencia, pero tampoco prestaba atención. La niña hablaba dulcemente de cómo se imaginaba el futuro de ellos justos, y Sonic miraba el horizonte o el suelo sin opinar nada al respecto.


---


Luego de que terminara el tortuoso paseo, Sonic acompaño a Amy hasta su casa. Cuando esta cerró la puerta, el erizo se sintió libre y corrió hacia su hogar.

-¿Cómo te fue en tu cita, Sonic?- Lo recibió Tails, dejándolo pasar a la sala.

-No fue una “cita”- Corrigió.

-Jeje, para ella si lo fue- contesto divertido.

-Jum- Bufo y se acostó en el sofá para ver televisión.

-¿Paso algo?- Pregunto Tails, notando algo entraño  en la actitud de su hermano.

-No. Fuimos caminando hasta el parque y dimos vueltas por allí mientras hablábamos- Conto.

-¿Y?- Seguro había algo más.

-Y nada más…- Respondió, pero sentía la mirada de Tails sobre él, que esperaba algo más. ¿Cómo es que ese niño lo conocía tan bien? Suspiro- Nos encontramos a Shadow en el parque-

-¿Y qué sucedió?- Temía que hubieran discutido nuevamente.

-Hizo esa seña que tiene con la cabeza y desapareció-

-M…- El zorrito medito un poco, pero no encontró el problema en ello-No le veo lo extraño ¿Por qué te molesto eso, Sonic?-

-No es que me moleste. Yo tampoco lo entiendo, pero me hizo sentir extraño- Le explico a su hermano, y lo miro a los ojos, buscando que le de alguna respuesta a lo que sentía.

-¿Qué te hizo sentir? – El zorrito se sentó junto a Sonic en el sofá.

-No sabría explicarlo, era algo parecido a la culpa- Sonic coloco su mano sobre su corazón, recordando la sensación que había tenido.

-¿Culpa? ¿De dejar solo a Shadow para salir con Amy?- Tails no entendió muy bien, pero tiro esa posibilidad para tratar de ayudar al erizo.

-Tal vez. No lo sé- Sonic medito sobre esa opción que le dio su hermano- ¿Sera eso?-

-Escucha, Sonic- Tails le puso la mano en el hombro para tranquilizarlo- No se lo que sucedió, pero te aseguro que a Shadow no le molesta que vayas a caminar con Amy, no tiene razones para eso. Pero si no es eso lo te preocupa, ya descubrirás lo que es en realidad. Lo más probable es que solo fuera la comida del almuerzo lo que te hizo mal- Le regalo una sonrisa divertida.

-¡Hey! No te metas con mi creaciones culinarias- Sonic tomo un cojín y golpeo a Tails con él.

- Solo fue un chiste- Se defendió el zorrito y también le lanzo un cojín.

Estuvieron un rato jugando así, como un par de niños pequeños, hasta que tuvieron hambre. Cenaron una deliciosa pizza que Tails se había apurado en hacer antes de que Sonic quisiera cocinar.

Vieron una película de acción en la tele, ya la había visto muchas veces pero era lo mejor que había en ese momento. Luego se despidieron y cada uno se marchó a su cuarto a dormir.

---


Cuando Sonic se acomodó en su cama, lo que temía sucedió. Sus pensamientos lo volvieron a atacar. Comenzaba a detestar eso de sí mismo, como le molestaba. ¿Por qué justo cuando estaba tranquilo, por entregarse a país de los sueños, comenzaba a pensar tantas cosas tontas y sin sentido que no lo dejaban dormir en paz?

Así, empezó una profunda reflexión sobre lo que había sentido y sobre lo que había dicho Tails. Entonces se sorprendió al recordar lo que Shadow le había confesado. Lo que le sorprendió no fue realmente recordar lo que paso, si no el hecho de que lo había olvidado completamente. ¿Cómo fue capaz de olvidar algo tan importante? Su mente ato cavos mucho más rápido de lo que lo hacia normalmente.

-Tails dijo que Shadow no tiene motivos para molestarse por eso. Pero… Si los tiene. ¿A quién le gustaría ver que la persona que quieres está teniendo una cita con otra persona?- Sonic se golpeó con una mano la frente- Soy un insensible ¿Cómo no me di cuenta? Bueno, en cierta forma si me di cuenta, porque me sentí culpable, pero fue algo inconsciente. –Suspiró- No quiero lastimar los sentimientos de Shadow ¿Cómo actúas cuando un amigo te quiere de una forma “especial”  y tú no lo quieres igual? - Sonic se volteo boca abajo y hundió la cabeza en la almohada- ¡Esto es muy complicado!

-Espero que no esté mal interpretando todo ¿Debería decirle que en realidad no fue una cita? Pero él me dijo que no quiere que mencione el tema nunca más… Lo mejor será que siga el acuerdo en el cual quedamos, que las cosas vuelvan a la normalidad. Cuando esté listo para hablar de esto, hablaremos, pero seguramente si le digo algo ahora no recibiré ninguna respuesta agradable del señor gruñón-


-Shadow- Suspiro por última vez, y teniendo decidido cómo hablar con el veteado, pudo dormir en paz.